top of page

Algunos Héroes y un Cobarde: La Iglesia de El Provencio.

Durante la Guerra Civil Española, la Iglesia de El Provencio y la Ermita de San Antón sufrieron, como nunca en su historia, unas destrucciones terribles e irreparables. Todas las imágenes y los sagrarios fueron despedazados. El altar mayor, que según se sabía, tenía una decoración y ornamentación propios de los retablos barrocos, fueron destrozados y quemados. Se hizo una impresionante hoguera con todas las imágenes. Desaparecieron los objetos de culto, partes de un impresionante órgano que presidía el coro, un lienzo de San Francisco y un Cristo de marfil del cual tan solo se pudo recuperar un brazo.

Como muchos lugares de España, El Provencio sufrió una ola de odio antirreligioso que acabó con todo lo que olía a católico y por poco, también acaba con el párroco de aquel entonces, don Tomás Talavera Chazarra.

La iglesia quedó convertida en un garaje para los camiones.

A mediados de septiembre de mil novecientos treinta y seis, unas tallas de San Pedro y San Pablo fueron sacadas a la carretera para ser objeto de burla y de mofa. Pasaron entonces unos milicianos forasteros y al ver el escarnio al que estaban sometiendo a las imágenes, se sumieron a la guasa utilizando los santos como blanco para sus prácticas de tiro.

Ocurrió entonces lo inesperado, sorprendente, inimaginable, algo que algunos incluso tacharon de sobrenatural.

Revive aquella historia en mi próxima novela: “Algunos Héroes y un Cobarde”.

Featured Posts
Recent Posts
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
  • Google Classic
bottom of page